Un enano se presenta

Heme aquí, un enano llamado Óskar Gorunn, con serios problemas mentales, y aliado con una druida, un bárbaro, un pícaro y un paladín (amén de una monje que se nos unió en una posada).

Fui expulsado de mi clan hace ya muchos años. Mi paranoia y mi beligerancia no eran unas cualidades que gustasen a los ancianos del clan, de modo que desde entonces he vagado sin rumbo por el reino de Cormyr, ganándome la vida como espada de alquiler, y debido a ello he matado a más seres de los que pueda recordar.

Sin embargo, hace algún tiempo que estoy pasando una mala racha, y mis habilidades parecen haberse deteriorado por alguna razón que no alcanzo a comprender.

Fue durante un viaje que realizaba a Camrling cuando llegué a una posada recientemente atacada por gnolls. Tras informarme acerca de lo acaecido, decidí ir en busca del grupo de mercenarios enviados para acabar con esos indeseables seres. Tras encontrarles, y casi entablar una lucha con ellos debido a un malentendido, logramos poner fin a la existencia de los gnolls, y con ello, también a los ataques a la posada. Después de este sangriente episodio viajamos juntos por el reino aceptando los trabajos que nos ofrecen, siempre intentando sobrevivir un día más.

Hemos matado méfits, salamandras, bandidos, trasgos... y hubiésemos matado muchos más si mis habilidades como guerrero no estuviesen mermadas. Pero todo pasa, y replanteando mi estrategia, llegaré a ser una máquina de matar, igual que mi amigo Conan.