Por el bien y la libertad

Natúlcien Isilrá

En estos mundos que corren, nunca está de más llevar a algún compañero con dotes especiales (y no pensemos mal que andamos todos afiladillos).

A mis amigos los conocí por casualidad.
Alguno que otro ya lleva conmigo muchas aventuras, sobre todo Conan y nuestro querido pícaro; otros, los he conocido durante el transcurso de mi vida. Cada uno es totalmente distinto al resto, no hay que hablar de los que ven peligros y se suben a los muros, o los que intentan atravesar una pared media derruída (aparentemente sin peligro) con agarre del mono, escudo y hacha (de doble filo) incluidos.
Pero a todos les tengo especial cariño, será porque ya llevamos pasado muchas juntos, ya lo dice el refrán "los amigos que luchan unidos, permanecen unidos", o algo así era.

A mi favor tengo que decir que, como druida que soy, puedo hacer múltiples sortilegios para poder vencer a mis oponentes. También soy buena con la lanza corta, aunque mi puntería con las flechas anda un poco decaída últimamente.

En mi contra, ¿qué puedo decir? pues que siempre me meto en líos, ¡qué le voy a hacer! No es la primera vez que me meten entre rejas, o salgo de apuros por agujeros de letrinas. Pero siempre consigo arreglármelas y salir viva de todo esto, gracias a mis queridos animales, que vienen en mi ayuda (y no, no me refiero a mis compañeros, aunque algo brutiños si que son).

Esta es nuestra vida, aventuras tras aventuras, siempre corriendo peligro, pero... ¿qué sería la vida sin un poco de emoción?

¿Qué nos deparará el futuro? Sólo el master lo sabe.
Él decidirá por nosotros.

------------------------------------
|Aventureros: Nos rendimos. |
|Master: ¿Os rendís? |
|A: Sí, nos rendimos. |
|M: Vale, pues se acabó la historia. |
------------------------------------